Debido a la escasez de gas natural, muchas empresas afectadas están buscando desesperadamente alternativas viables que puedan suministrarse a corto plazo. Una de ellas podría ser el Gas Natural Sintético (GNS). ¿Qué hay que tener en cuenta al utilizar GNS?
El GNS es un gas natural «artificial» que puede producirse como una mezcla gaseosa de propano o GLP mezclado con nitrógeno o aire. Como la composición del GNS tiene valores caloríficos similares a los del gas natural, sólo es necesario complementar la infraestructura existente de la empresa.
Con un sistema de mezcla de gas propano/aire en lugar de gas natural o para apoyar reducciones del suministro de gas natural, no suele ser necesario cambiar o modificar los componentes existentes, más concretamente los quemadores y las tuberías.
En principio, los sistemas SNG se diseñan del siguiente modo:
- Depósito de gas líquido con bomba y sistema vaporizador,
- Sistema de mezcla gas/aire con salida adaptada a los valores caloríficos,
- Generación análoga al gas natural existente, si es necesario con control Wobbe.
La ventaja del GNS es que permite un suministro ininterrumpido de energía y, por tanto, una producción continua dentro del sistema. No obstante, los operadores deben respetar ciertas condiciones marco y realizar determinadas comprobaciones antes de utilizar el GNS.